Sin acreditación:  “Hasta pronto Mextenis…pero le hablé a Kournikova”. 

 

Por: Héctor Briseño.
Acapulco, Gro., (22/feb/2020).
Veinte años después me niegan la acreditación para cubrir el Abierto Mexicano de Tenis ahora que me registro como reportero de La Jornada Guerrero, ¿Castigo por mi homenaje espontáneo a Ana Kournikova en el lejano 2001?
Último Set. (0-15)
El torneo ha crecido, tal vez yo no…pero vivo de recuerdos…
Confesiones:  (15-15)
Conozco el Abierto de Tenis de Acapulco desde que colaron la arcilla en 2001 para la cancha principal.
Tardes de encanto (30-15)
Recuerdo la exhibición que escenificaron entre sonrisas históricos mexicanos en la cancha alterna (Herrera, Lozano, Ramírez, Maciel), si no fallo; tarde inolvidable de globos naranjas y blancos que surcaron el cielo al inaugurar el estadio y una nueva era… grabé casi todos los partidos de todas las canchas en 2001 y 2002: Bruguera, Clavet, Chela, Kuerten, Zabaleta, Calleri, Moyá, Suárez, Cañas, Coetzer, Penetta, Srebotnik, entre otros y otras que faltan o sobran, maestros que enseñaron a inexpertos de la costa de Guerrero los códigos del deporte blanco…
Silencio por favor (30-30).
Entré al estadio como polizón para presenciar cómo encordaban las raquetas y entrevistaba a jugadores en pasillos.
Nunca me acostumbré a ver el torneo sin arcilla…extraño el golpeteo de las pelotas y el rumor de los aplausos, como en las cercanías se escuchan las olas de Revolcadero…
El aire de las 9 de la noche que ondea las banderas del estadio principal, como el presagio de un game tan dramático como poesía de Shakespeare o lágrimas de Gaudio, el punto que se anhela y el juego que no quiere terminar….hasta que el telón cae, como aquel adiós de Moyá a manos de Mariano Puerta, o cada despedida de Nadal…
En lo mecánico de la superficie azul, Kyrgios hace diferencia, Zverev es siempre entrega, Del Potro tiene un lugar reservado para siempre en Acapulco.
“Si decides dejarme, no te voy a suplicar” (30-40) 
Con otros compañeros, me lancé en la aventura desbocada de encontrar a Anna Kournikova (tenista, modelo, mujer, figura), hasta el lobby del hotel Princess, que en 2001 recibió el torneo por vez primera…
Alcancé a la rusa tras salir disparado y correr como desesperado desde el otro extremo del complejo, tras un “pitazo” de los organizadores, pero logré la toma inusitada…10 segundos a lo más frente a nosotros…tan cerca y tan lejos….
Sentía que no llegaba, exhausto, después de mediodía; mientras empuñaba mi cámara traté de hablar con Anna al mismo tiempo, en serio, es real, recuerdo le expresé un tímido y atrevido, pero muy sincero y costeño “qué hermosa estás Anna”; suena tonto ahora, ¿pero había algo más qué decir cuando tienes una sola oportunidad de brake ante aquel cabello rubio?, ¿Qué piensas de Acapulco?, ¡Bah!
Seguro no entendió nada, pero de que escuchó, ¿escuchó?; ella dijo al aire algunas palabras ininteligibles,  rodeada muy de cerca de tres guaruras muy malencarados, literal, más bien parecía enfadada, a punto del desplante; vestida ligera de blanco y gafas negras…la subieron en una Suburban y se la llevaron…adiós Kournikova, siempre lo recordaré…al siguiente año llegaste hasta las semifinales de Acapulco.
(40 iguales)
Pero mi tenista favorito fue Fernando Meligeni…brasileño que dominaba la raqueta a ritmo de futbol, que hablaba como argentino y emocionaba como mexicano, un gentleman de las canchas, Moyá debe recordarlo (2002)  …cautivador dentro y fuera de la cancha.
(Ventaja-match point)
Veinte años después me niegan la acreditación, ¿Castigo por mi homenaje espontáneo a Kournikova?
El torneo ha crecido, tal vez yo no, fallaron las boleas, se volaron los reveses…pero vivo de recuerdos….
Juego, set, partido…en Acapulco, donde todo ha cambiado, sobrevive la ovación….para otros el olvido.

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