De rojo al amarillo: disfrutar la vida y mantenerse alerta. Por Maru Walls.

 

 

HB Opinión

 

 

Por: María Eugenia Walls (Nadadora máster).

 

Acapulco, Gro., (2/mar/2021). Mientras más fácil te lo ponen, todo es más difícil, así que ahora que pasamos del semáforo rojo directamente al amarillo, el llamado es a cuidarse y no confiarse. Claro, si te tienes que quedar en casa hay mucho que hacer, si no tienes buena letra, practica, con ella identificas tu personalidad, si te gusta dibujar, hazlo, es bien interesante también, y también por lo que dibujas, sabemos cómo eres.

 

 

Me encuentro muchas frases para compartirlas y ésta es una de ellas: “Vive como si fueras a morir mañana y aprende como si fueras a vivir siempre”.

Y ésta otra: “Cuando amas y sirves a los demás, la vida te ama y te sirve a ti, todo lo que das, siempre vuelve multiplicado”.

Y es lo que hemos hecho, visitar el mar con Lolita y Martha, quienes me tienen mucha paciencia, sobre todo para entrar al agua, pues a mis piernas se les dificulta caminar, lo hago como “araña fumigada”, así que me agarro de las dos.

 

 

El mar es una delicia, se me quita el problema de las piernas, pero siempre que enseño a nadar a un niño grande, parecen más gatos de monte y alguna parte de mi cuerpo resulta lastimada.

Ahora le tocó a mi hombro, lo bueno que no se me rompió y mientras se recupera nado con solo un brazo, dos horas si se puede, me encanta, porque llegamos temprano y cuando sale el sol ya estamos 500 metros mar adentro, y damos gracias a Dios por permitirnos estar ahí, viendo cómo han aumentado los cardúmenes de peces.

 

 

Recuperar Puerto Marqués.

Nadar en Puerto Marqués es una experiencia hermosa, ver el barco hundido, ver también el enorme muelle que hicieron y que creo, no tardará mucho tiempo, pues arriba es cemento y todo lo que lo sostiene es fierro, el mar pronto lo desbaratará y el cemento caerá al pobre mar.

Con todo eso que hicieron, las corrientes marinas cambiaron y derribaron muchos restaurantes, cambió la imagen de ese precioso lugar, pues cayeron sobre la franja de arena muchos trozos de cemento y se perdió una buena parte de la playa.

Felicito a Alfonso García, quien ha luchado y tendrá que seguir haciéndolo, ya que eso no se resuelve de la noche a la mañana.

De momento ya casi está la cancha de futbol, pero ahí lo más importante y bello es el mar. Les ayudaremos a sembrar en su cancha muchos árboles.

 

 

Con todo mi respeto.               

María Eugenia Walls Galindo.

Nadadora Máster de Acapulco.

 

 

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